En una entrada anterior (
Formación a través de los sitios de redes sociales) realizamos una primera aproximación a este tema. A continuación recopilamos las
principales ventajas que presentan las redes sociales como plataforma para el aprendizaje:
- Aumentan el sentimiento de comunidad educativa debido al efecto de cercanía que producen.
- Centralizan en un único espacio todas las actividades docentes. Además, facilitan la coordinación y el trabajo de diferentes equipos de aprendizaje mediante la creación de los denominados “grupos”.
- Apuestan por un aprendizaje mediante la interacción de sus componentes. De esta forma se favorece el aprovechamiento de la inteligencia colectiva entre los participantes mediante dinámicas de colaboración. Estos entornos favorecen las denominadas Communities of Practice, basadas en el P2P (peer to peer o igual a igual) en las que iguales de un determinado ámbito aprenden, ayudando a otros, a mejorar sus competencias profesionales (Blunt, 2003).
- Se fomenta la comunicación con el resto de participantes mediante la forma que se considere más oportuna. Para ello se utilizan sistemas flexibles, sencillos y rápidos como la mensajería instantánea o los chats, y otros más informales como el “muro”. Comentábamos en el punto anterior que el desarrollo de Internet ha facilitado oportunidades de aprendizaje entre iguales. Aquí han tenido un papel relevante los sistemas de comunicación integrados en los SRS (listas de discusión, chats o foros) en los que podemos compartir y construir conocimiento junto a otros usuarios.
Cabe destacar que, a pesar de todas estas
ventajas,
el beneficio real que podemos obtener de nuestra participación en las redes sociales
dependerá de varios factores:
- La red social que elijamos. No todas las redes sociales tienen la misma finalidad y ofrecen las mismas cosas. La elección de una buena aplicación no es garantía de éxito ya que también intervienen nuestros hábitos de trabajo que también deberán cambiar y adaptarse al nuevo entorno.
- Los resultados mejorarán en la medida en que seamos capaces de participar, opinar y generar contenidos de calidad y ponerlos a disposición del resto de compañeros. En la medida en que aportemos, nuestro nivel de influencia será mayor y también aumentará el nivel de conocimientos que intercambiaremos. Es muy importante que el usuario se involucre, sea proactivo y participe activamente en las iniciativas que surjan e incluso proponga las suyas propias. Los resultados no son inmediatos y se necesita tiempo y dedicación, por lo que la constancia es un aspecto clave.
Como hemos visto, las
redes sociales son una de las estructuras sociales más potentes e innovadoras para el
trabajo en red y pueden convertirse en
comunidades de aprendizaje o en
redes de conocimiento (
knowledge networking). Los
alumnos están preparados, el principal reto se encuentra en manos de los
docentes, quienes deberán incorporar en su práctica profesional los recursos de las redes sociales en beneficio del proceso de enseñanza-aprendizaje.
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