Dependiendo del tipo de curso o de las competencias que quieran desarrollarse en el alumnado, una solución mixta puede ser la clave para conseguir los objetivos formativos propuestos.
Un programa de de este tipo contempla tres elementos fundamentales:
- Modelo instructivo con garantías para abordar el desarrollo de competencias básicas.
- Herramienta e-learning capaz de soportar el modelo instructivo anterior.
- Apoyo de profesionales para optimizar el modelo de aprendizaje propuesto.
Profesor | El formador ejercer su labor en dos frentes: como tutor on-line (tutorías a distancia) y como educador tradicional (cursos presenciales). En realidad el formador se transforma en coachee, en la persona que va a ayudar, al alumno, a conseguir sus objetivos personales. |
Alumno | El alumno no solo dispone del trato con el profesor en la sesiones presenciales, sino que también puede ingresar a cualquier en la plataforma on-line y resolver sus dudas preguntando al tutor o a los compañeros que en ese momento estén conectados. Tiene libertad de horarios y flexibilidad en el temario, es una formación a medida del usuario. |
El diseño instruccional de un programa académico para el que se ha decidido adoptar una modalidad BL debe incluir tanto actividades on-line como presenciales, pedagógicamente estructuradas, de modo que se facilite el aprendizaje buscado.
El diseñador del curso tendrá que decidir, en cada caso, el grado y tipo de elementos que serán online y/o presenciales. Cada acción formativa y cada grupo de alumnos requerirán una solución a medida. Por tanto, cuando se diseña un curso BL es necesario identificar qué procesos nos conviene realizar en presencial y qué procesos a distancia. Además, el plantemiento será diferente en cada uno de estos casos:
- Se crea un curso nuevo y la modalidad elegida es BL.
- Se transforma un curso presencial en BL.
- Se transforma un curso a distancia en BL.
Estamos viendo que en el diseño de los programas BL es necesario combinar, en la medida adecuada, los métodos de aprendizaje, recursos y funcionalidades provenientes de la formación presencial y on-line con el fin de garantizar la eficacia de las acciones. Para ello, a la hora de diseñar los programas, se tienen en cuenta los factores clave de ambos enfoques: metodologías, recursos y, sobre todo, el perfil del formador.
Según Íñigo Babot, consultor en e-learning, los programas Blended Learning se caracterizan por combinar una (inicio o final), dos (inicio y final), tres (inicio, intermedia y final) o más sesiones presenciales, unidas por varias semanas de clases y ejercicios vía e-learning. Este autor comenta que "las pocas sesiones presenciales que se imparten deben permitir a los alumnos conocerse, preparar y reforzar el vínculo virtual con sus profesores y otros alumnos, adquirir suficiente confianza, así como interaccionar (en persona, en vivo y en directo) con todo el grupo. Es decir, las escasas sesiones presenciales son fundamentales para el buen desarrollo del curso y, si salen mal, resultan contraproducentes, comprometiendo seriamente la eficacia del programa entero".
En definitiva, uno de los mejores consejos al abordar el diseño de una propuesta formativa consiste en usar el sentido común y utilizar las posibilidades que tenemos a nuestro alcance. Con ello diseñaremos la mejor estrategia para cada caso orientada al éxito final.
0 comentaris:
Publicar un comentario